domingo, noviembre 14, 2010

¡Te extrañamos hermano!


Semblanza sobre Aarón, por Karelia Llanos



"La libertad es una creación tardía en la historia"

Jorge Gibert Galassi



Querido Aarón,


Te escribo en nombre de todas las personas que estuvimos a tu lado en diferentes etapas de tu vida, te queremos y nos haces mucha falta, como me dijo el profesor Darío: “Aarón ya no se irá de nuestras memorias respectivas, estará con nosotros, entre otras cosas, porque fue injusto como se fue prematuramente y porque fue un buen chico y amigo”.


Desde el día que te fuiste nadie te ha olvidado, porque lo que se fue contigo fue la voz de tus palabras, el sonido de tus risas y tu cuerpo frágil que nos solía abrazar, pero tu esencia sigue presente, junto con todo lo que nos enseñaste.


Cuando te conocí, parecíamos seres extraños en un mismo mundo, pero al parecer fueron las situaciones familiares y la música nuestros primeros temas de conversación, fue entonces cuando me platicaste que en la escuela secundaria solías ser un poco tímido y que la transición a la preparatoria logró en ti un gran cambio y un interés inmenso por la ciencia y el conocimiento, además vaya que tenías amigos, ¡saludabas a toda la preparatoria!


Diversos profesores fueron los que te forjaron en tu andar estudiantil, en sexto de preparatoria fue cuando con materias como Geopolítica, Geografía Económica y Problemas Social, Político y Económico de México descubriste que el actuar social era justamente lo que a la postre desarrollarías mejor. Siempre con un entusiasmo altivo y lleno de promesas al futuro fue cuando elegiste Sociología como carrera universitaria, y que como decías “las ciencias sociales nos pueden llevar hacia un camino de libertad y comprensión” revalorando una vieja sabiduría popular que una vez me dijiste: "las cosas no SON así; ESTÁN así... (y las podemos cambiar, agregaba otro)"...


Precisamente bajo esa frase tú pensar y actuar se vieron comprometidos con lo que querías y esperabas hacer al respecto en todos los ámbitos de tu alrededor, en lo académico, en lo familiar, en lo personal y en todo lo que como acto social puede caber.


Me comentabas de lo difícil que resultaba que la praxis congeniara con lo teórico, precisamente que el cambio social pretendías estudiarlo más allá del ámbito de la vida cotidiana, adaptar ese adagio a principios antropológicos y con ello continuar un estudio científico en torno al significado del gusto e interés, cada momento preguntabas y entrevistabas a diversos sociólogos sobre este posible cambio y las implicaciones con el lenguaje, si bien no querías encontrar la verdad absoluta, si ver una parte de verdad.


Recuerdo cuando nos comentabas que tú no tenías nada de demagógico ni de populista, que preferías por el contrario actuar por el respeto de los derechos humanos, de la igualdad y de la ecología, tener un papel activo en la sociedad lejos de un utilitarismo material.


Comentabas que respetabas al ser humano sobre todo en esa particularidad que cada uno tiene, porque el ser humano es diverso y soslayabas que buscabas “un vivir mejor no pasando a costa de los demás sino con ellos”, por eso siempre estabas inquieto, alegre, veías el lado dulce de la vida, la posibilidad al cambio.


En el 2008 ingresaste a Repensemos Mundo A.C., tu primer encuentro con una organización civil que te permitió ir a varios encuentros en pro del medio ambiente y también otros más en materia de proyectos internacionales, tal fue el caso del Taller de Negociación que diste en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.



En el 2009 ingresaste a Amnistía Internacional-México, tú con la mayor felicidad en tu rostro me mostraste tu alegría por tu participación en el Grupo 44 LGBT, a varios compañeros nos contaste que tratarías de ir a la mayor cantidad de reuniones y tiempo después nos comentabas de tu aprendizaje en el mismo e incluso la Revista de A.I. nos la turnabas por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y cómo olvidar que también hacías lo mismo con el periódico Excélsior, siempre para que estuviéramos al tanto del acontecer de día con día, siempre te mostraste firme en tus propósitos, consciente y comprometido, siempre con una gran preocupación por el prójimo.


Justo en ese mismo año también ingresaste a AIESEC, organización que apoya a jóvenes estudiantes en su desarrollo estudiantil, participaste en reuniones y ponencias sobre plataformas políticas. Y en este año también comenzaste un gran movimiento en la política o como tu decías “dentro de la grilla” y fue ahí donde viste que la política también podría ampliar tu comprensión por la forma organizativa de la sociedad.


Fueron muchos tus sueños Aarón y mucho lo que emprendiste por realizarlos, aún queda mucho en nosotros de ellos para llevarlos a cabo, quizá a veces el ser humano se puede preguntar en su capacidad de ayudar a los demás y tú lo entendiste muy bien, pero la pregunta podría quedar en nosotros, sobre qué tanto hacemos por nuestro entorno, porque a veces es muy tarde y hay decisiones en las que no hay marcha atrás.



Te extrañamos hermano, tu marcha de gran hombre se ha quedado con nosotros, seguro ibas a ser un grandilocuente científico social, activista, político y sobre todo un sabio señor anciano barbudo con lentes de sol, en la playa, disfrutando de la vida y sonriéndole a todo aquél que te visitara quizá en algún lugar de Madrid, emprendiendo alguna novela, justo como querías llegar a ser en tiempos de tranquilidad y bienestar de la longevidad.


Y como una frase que te gustaba: “La verdad os hará libres”.

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