lunes, junio 22, 2009

VOLVIMOS A MARCHAR CON ORGULLO POR NUESTROS DERECHOS


El 20 de junio último, las/os activistas del Grupo 44 LGBT de Amnistía Internacional-México, volvimos a participar con orgullo por nuestros derechos en la XXXI Marcha del Orgullo LGBT-2009 en la Ciudad de México.


Enhorabuena, nos acompañaron todo el recorrido, el presidente de Amnistía Internacional-México, Javier Vázquez, y la vocal de activismo del Comité Directivo, Dolores Soto.


Esta vez, constituimos un contingente de más de 30 activistas, entrequienes algunas/os fuimos creativamente pintados a medio cuerpo o sólo en los brazos y la cara, gracias al trabajo voluntario de dos jóvenes amigos de nuestro grupo (Raúl Pérez y Esteban Flores).


Unas/os portamos las banderolas de Amnistía Internacional, y otras/os sostuvimos algunos carteles contra las diversas formas de violencia homófoba en nuestra sociedad.


A lo largo del recorrido, hicimos eco de algunas consignas que preparamos para la ocasión:


“¡Derechos humanos/ ahora más que nunca!”, “El pueblo consciente/ se une al contingente”, “Ni enfermos ni criminales/ simplemente homosexuales”, “¡El respeto a la diferencia/ base de la convivencia!”, “¡Más que unmomento/ orgullo en movimiento!”, “¡Odio, violencia y discriminación: no son valores de la Nación!”, “La homofobia te encadena/ y a todos aprisiona”, “Salimos a marchar/ porque con la homofobia queremos acabar”, “Que nuestros derechos/ ya no sean chuecos”, “Todas juntas a marchar/ porque la ignorancia va a acabar”, “Todos a gritar/ que somos diferentes/ ¡viva la diversidad!”, “Salimos a marchar/ por respeto e igualdad”, “Los seres humanos/ no discriminamos”, “Discriminar deshumaniza”, “Marchamos por igualdad y dignidad, ¡Alto a la homofobia!”, “¡Derechos humanos para todo ser humano!”, entre otras consignas.


Como activistas LGBT, año a año, marchamos con el fin de visibilizarnos y exigir con orgullo una ciudadanía plena para todos/as. Tenemos la esperanzadora convicción de que más personas se unirán a nosotros/as y que pueden desencadenar procesos de reconocimiento y de afirmación ciudadana, como sujetos de derechos y de responsabilidades.


De allí, la importancia de que, de modo simbólico, en esta oportunidad, marchamos encadenadas/os y rodeadas/os de cadenas de papel, con la firme convicción de que todas las personas LGBT somos capaces de romper con las cadenas de opresión, dolor, negación, miedo y represión, apoyándonos en estrategias concretas de solidaridad (nacional, regional e internacional), de trabajo colectivo y de apuesta social en pro de todos los derechos humanos para todas/os.


En tal sentido, marchamos en solidaridad con otras personas LGBT y con nosotras/os mismas/os; marchamos por quienes esta vez ya no estuvieron con nosotras/os, y por aquellas/os que, por alguna razón, no pudieron o no quisieron marchar para exigir con orgullo sus derechos (Para el Grupo 44 LGBT, Manuel Herrera Loayza, activista).

ORGULLO LGBT EN MOVIMIENTO

Compartimos esta edición de cada foto acompañada de alguna de nuestras consignas.

“¡Más que un momento / ORGULLO en movimiento!”.



“¡Derechos humanos / ahora más que nunca!”.



“Salimos a marchar / porque con la homofobia queremos acabar”.



“Los seres humanos / NO discriminamos”.



Solidaridad con indígenas de la selva peruana:
¡RESPETO a los derechos humanos de los pueblos indígenas!

“LOGRÉ HACER DE LA BANDERA DE AMNISTÍA, MI BANDERA”



Testimonio de Ángel Sanchez Campuzano, joven activista del Grupo 44 LGBT

“Fue en 2007 que vi por primera vez la bandera de Amnistía Internacional. Fue en la marcha del orgullo gay de 2007.

Esa vez, como cada año, asistí a la marcha para luchar, apoyar, defender y refrendar nuestros derechos como personas LGBT y como ciudadanos mexicanos.


El impacto que tuvo en mí esa imagen fue increíble, fue darme cuenta de que yo no era el único que pensaba que era necesario luchar por nuestros derechos, que no era el único que pensaba en mostrar su desacuerdo y que era necesario un cambio.


Esa bandera y ese contingente me hicieron sentir especial, defendido, protegido, apoyado, comprendido y con las ganas de hacer algo.


Ese grupo que vi marchar ese día de junio de 2007 es el mismo que el día sábado [último] se levantó nuevamente para alzar la voz y me dio mucho gusto verlos nuevamente por allí.


Lo mejor de todo eso es que ahora yo fui parte de ese grupo.


Amigas y amigos, formar parte de Amnistía [Internacional] me hace sentir especial, me pone contento poder tener la oportunidad de trabajar para cambiar aquello que no nos parece, que es injusto y que nos oprime y es un orgullo poder alzar la voz a nombre de una organización internacional que lucha en todos lados por los derechos humanos.


Pero lo que me pone más contento es saber que juntos lograremos que los cambios sucedan.

No me queda más que darles las gracias por su valor, entrega y esfuerzo y muchas gracias por permitirme ser parte del grupo porque gracias a ustedes logré hacer de la bandera de Amnistía, también MI bandera.”